Como sabrán - y para los que no saben-, estudio Comunicación Social y Periodismo, ha sido un semestre demasiado enriquecedor y lleno de aprendizajes. Por eso, quiero compartir con ustedes unos análisis que he realizado en la U, todos van enfocados hacia el consumismo y lo que hay detrás de cada campaña, la manera cómo las comunican y el efecto que lleva a las personas a comportarse de cierta manera. El siguiente texto refleja el modelo de comunicación a través de la Escuela de Palo, tomando como referente un comercial de Covergirl. Sin más preámbulos dejo a su disposición el artículo:
"La lucha por la igualdad de género donde se reconozcan a mujeres los mismos derechos que a los hombres, es una metáfora constante que enfrenta un protocolo que va más allá de la igualdad. No sólo la mano de obra masculina es mejor pagada (cosa que no me molesta porque soy hombre, pero sí debe existir igualdad), sino que además deben vivir bajo la sombra de sus esposos, donde iglesias perpetúan un germen de superioridad hacia el hombre. No se puede hablar de un mundo globalizado donde millones de personas se sienten atadas por lo que no son y más aún cuando se debe vivir bajo la sombra de otra persona.
Un término arraigado y ajeno para muchos, que de igual forma no aceptarán. La belleza quizás, sea el arma omnipresente con que miles de personas sientan seguridad, confianza y, de cierta manera reflejan un poco de lo que quieren llegar a ser.
Tal es el caso de la casa Estadounidense de Cosméticos COVERGIRL con su campaña publicitaria que data de Febrero de 2012. La cual, por medio de múltiples campañas cada temporada, pretende empoderar a las personas bajo un epítome que refleja el deseo inalienable que cualquier persona puede ser, lo que desea.
Decirlo puede parecer fácil, sonará incluso a cliché; pero su genuino - y repetitivo - uso no quedará más como un níveo deseo.
Sofía Vergara la estrella de la televisión estadounidense, representa la épica y sensual mujer latina. Labios pronunciados, curvas interminables y su excesivo - cómico y exagerado - acento Colombiano la han convertido en el sello irrefutable de imitación. ¿Qué mejor ornamento podría escoger Covergirl para ampliar su número de ventas con su nuevo producto? Sofía (modelo de imitación) poseo un pigmento como figura pública que genera un circuito indómito, haciendo que las mujeres se sientan atraídas por su belleza y se presente la inminente necesidad de querer parecerse a ella. No sólo presenta un interés frenético en todo el mercado Latinoamericano, sino a nivel global. Pues su carisma, espontaneidad y sentido del humor genera una ráfaga de seguidores.
La preocupación por el bien - estar generalmente no se asocia al tipo de personas que presentan un aspecto rústico y poco preocupado por su imagen, es justo esa inquietud la que lleva a Covergirl a apostar por la comediante y presentadora estadounidense Ellen DeGeneres (protagonista junto con Sofía Vergara del comercial).
Ellen fue escogida no precisamente por ser ese tipo de mujer que se mencionaba en el párrafo anterior, es todo lo contrario (desde 1997 contó al mundo su orientación y gusto por personas de su mismo sexo), ella es una mujer muy elegante, pero que evidencia siempre su simpatía por vestir ropa masculina. Esa yuxtaposición lleva a Covergirl a ver en Ellen la vocera de miles de mujeres que se encuentran atrapadas en un cuerpo que no es el suyo, y son comúnmente llamadas "chachos" por presentar una rígida imagen de su aspecto, siempre varonil.
Una sublime hazaña, que no escatima sexo, nacionalidad y raza. Su dosis contiene un impacto que permite crear afinidad con cualquier persona, además de poder sentirse identificada.
Un juego de símbolos sigue apareciendo, la marca de cosméticos americana, Ellen también lo es. Por último Sofía, enfundada en un vestido del diseñador nacido en Nueva York: Michael Kors y Ellen en un tuxedo firmado por Tom Ford de descendencia texana. Crea una visión certera de expandir el mercado estadounidense no sólo implantando sus productos, también lo hace a través de sellos importantes del diseño como lo son éstos dos diseñadores.
Un coqueteo por parte de Ellen (que juega un rol masculino) hacía Sofía, crea una alegoría constante que perpleja con gran coraje la campaña: LIBERTAD. "